Publicado el 18/05/2023

XXII Jornada de los Colegios Clínicos del Campo Lacaniano FFCLE en España

Fecha Resumen
27May2023 10:00 – 18:00 XXII Jornada de los Colegios Clínicos del Campo Lacaniano FFCLE en España, El psicoanalista confrontado al imperativo de la felicidad.

Presentación, por Josep Moya

De pacientes a clientes

Cualquier persona que haya caminado por los pasillos de un dispositivo asistencial, un hospital, un ambulatorio, por citar dos ejemplos, se ha tropezado con un departamento muy peculiar: Unidad de Atención al Cliente. Este significante, «cliente», llama la atención ya que, de entrada, quienes entran en un dispositivo de salud no pretenden comprar nada, a menos, claro está, que la salud sea un objeto vendible. Por otro lado, es claro que quienes acuden a consultar por un problema de salud lo hacen en tanto «pacientes», esto es, personas que tienen algún tipo de sufrimiento. Y, en el proceso de la diagnosis y la terapéutica, se convierten en «usuarios».

Resumiendo, se entra siendo un paciente, circula por el dispositivo siendo un usuario, y, al salir, se ha convertido en cliente. Y, he ahí, que lo que se le pregunta a este cliente es su nivel de satisfacción. Es más, los mencionados dispositivos son evaluados, en parte, por el nivel de satisfacción de sus clientes. Y si nos fijamos en los anuncios de las empresas que ofrecen servicios sanitarios, las mutuas privadas, por ejemplo, podremos comprobar aquella transición: Aparece una persona con expresión de sufrimiento, rápidamente es atendida por un profesional que le sonríe, y, al final, la expresión de dolor se ha transformado en una expresión de felicidad: Desapareció el dolor, ergo, estoy satisfecho/a, soy feliz.

En este contexto, los hospitales, los ambulatorios, los centros de salud mental, se han convertido en elementos de un mercado que ofrece satisfacción, generadora de felicidad.

El imperativo de la felicidad

En este contexto ha emergido un tipo de psicología, la psicología positiva, que da orientaciones y consejos prácticos para alcanzar la felicidad.

Parece que hemos entrado en una época en la que el imperativo es llevar un estilo de vida más mindful y menos stressful, como ha escrito William Davies (Davies, 2016).

El ideal de felicidad se ha convertido en un imperativo, desde hace ya unas décadas, sonreír en las fotografías es un mandato y, desgraciado de aquel que no lo cumpla, ya que se le invitará, coercitivamente, a la consulta de psicología o, peor aún, de psiquiatría.

Frente a este imperativo, algunos autores han levantado airadas protestas, así, Pascal Bruckner, en su libro La euforia perpetua, escribió que no se trata de estar en contra de la felicidad, sino en contra de la transformación de este sentimiento frágil en un auténtico estupefaciente colectivo al que todos debemos entregarnos, ya venga en forma química, espiritual, psicológica, informática o religiosa. Bruckner añadió que el proyecto de ser feliz huye del sufrimiento hasta el punto de encontrarse desarmado frente a él en cuanto éste resurge.

En efecto, de manera regular e insistente, nos topamos con personas que se encuentran desarmadas ante la menor frustración —recuerden: «este niño no tolera las frustraciones»—, indefensas frente a una pérdida, una decepción, un objetivo no alcanzado, etc. Y es también bastante frecuente que renuncien a realizar un trabajo de investigación en lo personal y lo sustituyan por una exigencia: «Cúreme, pero no me haga pensar».

¿Realmente queremos ser felices?

La afirmación según la cual los seres humanos se esfuerzan en ser felices tropieza con la roca de la realidad cotidiana. Recordemos las palabras de Freud cuando, en su texto El malestar en la cultura (Freud, 1974), escribió que «El plan de la Creación no incluye el propósito de que el hombre sea feliz», y un poco más adelante:

En cambio, nos es mucho menos difícil experimentar la desgracia. El sufrimiento nos amenaza por tres lados: desde el propio cuerpo que, condenado a la decadencia y a la aniquilación, ni siquiera puede prescindir de los signos de alarma que representan el dolor y la angustia; del mundo exterior, capaz de encarnizarse en nosotros con fuerzas destructoras omnipotentes e implacables; por fin, de las relaciones con otros seres humanos. El sufrimiento que emana de esta última fuente quizá nos sea más doloroso que cualquier otro; tendemos a considerarlo como una adición más o menos gratuita, pese a que bien podría ser un destino tan ineludible como el sufrimiento de distinto origen.

Freud, El malestar en la cultura, 1974, p. 3025.

Debe señalarse, no obstante, que a esta lista de 3 fuentes de malestar cabe añadir una cuarta, más desconcertante que la tercera: el propio sujeto. Esta fuente es más desconcertante ya que es el propio individuo el que se procura el malestar tomando decisiones fatales a pesar de tener todos los argumentos en contra. Es la pulsión de muerte, aquella por la que el sujeto actúa en contra de sus propios intereses, toma decisiones que le pueden acarrear consecuencias fatales y, además, no aprende de los graves errores sino que los vuelve a repetir una y otra vez. Se trata de una misteriosa tendencia que nos empuja al fracaso, a repetir el error, a recrearnos una y otra vez en aquello que es fuente de malestar y perjuicio (Dessal, 2015).

Finalmente, ese imperativo que nos exige gozar para lograr la felicidad puede provocar en los sujetos la escasez de recursos simbólicos para tramitar la angustia, inclinándose entonces a resolverla a través del actuar como lo puede ser la violencia, las adicciones, compras compulsivas, etcétera.

Frente a todo ello surge la pregunta: ¿Cómo se puede situar el psicoanalista frente al imperativo a gozar permanentemente, a rechazar cualquier manifestación de dolor, a renegar de todo límite?

Pregunta que, probablemente, presenta matices en función del lugar en el que el psicoanalista desarrolle su actividad.

De todo ello podrá tratarse en la XXII Jornada de los Colegios Clínicos del Campo Lacaniano FFCLE.

Programa

10:00 Recepción

10:20 Bienvenida y pertura

Susanna Querol, Tarragona, SPT

10:30 Mesa 1: «Sufres, luego gozas»

Gema Sanz Botey «Un delirio recorre la humanidad, la felicidad» (Barcelona, ACCEP)

Aïda Fontova «Quiero ser feliz sin hacer nada para serlo» (Tarragona, SPT)

Amparo Ortega «Me ha cambiado la vida» (Tarragona, SPT)

Modera: Teresa Velasco (País Vasco, Jakinmina)

12:00 Pausa

12:30 Mesa 2: «El sujeto es feliz»

Marco Villalobos «La culpa de no gozar suficiente» (Barcelona, ACCEP)

Marc Piñol «Una sociedad feliz» (Tarragona, SPT)

Vanesa Figueroa «Un pasaje a los efectos sociales y clínicos actuales bajo la demanda de: Felicidad» (Valencia, Col·legi de Clínica Psicoanalítica)

Modera: Palmira Dasi (Valencia, Col·legi de Clínica Psicoanalítica, FCCL – Valencia)

14:00 Pausa

16:00 Mesa redonda: «De la política de la felicidad a lo peor»

Henrik Hernández-Villaescusa «La involución copernicana. De la libertad del alma al control del cuerpo» (Tarragona, FPMN)
Licenciado en filosofía, psicopedagogo y traductor.
Investigador predoctoral en la UB (Facultad de Filosofía) en idealismo alemán.

Nieves González «Prometer la felicidad es una estafa» (Madrid, AME de la EPFCL).
Psicóloga, especialista en psicología clínica y psicoanalista.
Docente del Colegio de Psicoanálisis de Madrid.
Profesor titular de la UCM en Pensamiento Contemporáneo.
Miembro del Laboratorio Internacional de la Política del Psicoanálisis (2023-2025).

Germán Cano «Realismo Capitalista, felicidad y desublimación represiva» (Madrid).
Profesor titular de la UCM en Pensamiento Contemporáneo.

Presenta y modera: Josep Moya (Tarragona, SPT).
Psiquiatra y psicoanalista.

18:00 Clausura

Maria Jesús Zabalo (Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano en el País Vasco, Jakinmina)

Inscripción

Si aún no se han inscrito a la Jornada, recuerden que el plazo de inscripción termina el 15 de mayo.

Formulario de inscripción

Comisión científica

  • Ana Martínez – Associació Catalana Per a la Clínica i l’Ensenyament de la Psicoanàlisi
  • Isidre Bosch – Formacions Clíniques del Camp Lacanià – Fòrum Psicoanalític de Tarragona
  • Sabino Cabeza – Col·legi de Clínica Psicoanalítica (FCCL – Valencia)
  • Rosa Garcés – Colegio de Psicoanálisis de Madrid
  • Blanca Sánchez – Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano – Foro Psicoanalítico de Asturias
  • Arkaitz Irazabal – Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano en el País Vasco – Jakinmina
  • Antonio Muñoz – Asociación Psicoanalítica de Galicia
  • Josep Moya – Seminari de Psicoanàlisi de Tarragona

Comisión de organización

  • Carme Domènech
  • Josep Moya
  • Amparo Ortega
  • Anna Orts
  • Montserrat Pallejà
  • Marc Piñol
  • Susanna Querol
  • Manel Rebollo