¿Todavía merece la pena hacer un psicoanálisis?

¿Qué es en efecto el psicoanálisis?… es la cura que se espera de un psicoanalista. En el psicoanálisis no se trata de un Gnothi Seauton.

Jacques Lacan. Seminario XV El Acto Analítico, 1967

Que una tarea sea imposible no quiere decir que no merezca la pena intentarla. Cada día educadores, psicoanalistas y gobernantes se lanzan a la tarea. De los tres, el psicoanalista quizás sea el único que está advertido de este imposible. Sabe que el sujeto es un sujeto dividido por efecto del lenguaje y no pretende colmarlo o completarlo con objetos de goce.

En este momento en que se borran los límites bajo el lema «¡Todo es posible!» y se borra al sujeto puesto que lo que le interesa al sistema son los objetos de los que se puede servir o prescindir a su antojo, un momento de proliferación de infinidad de terapias ¿merece la pena un análisis?, ¿qué ofrecemos los psicoanalistas que sea más atractivo que lo que ofrecen las psicoterapias?

El psicoanálisis se distingue de las psicoterapias en que no da pautas, no se basa en protocolos, ni recetas «para todos lo mismo». Entonces, el psicoanalista no es un coach, o un terapeuta, no es un guía, ni un acompañante. Es alguien que, con su acto, hace una oferta al paciente que acude con sus síntomas y sus demandas buscando solucionar sus problemas, su malestar. ¿Qué tiene de particular este acto, de qué se trata? Parafraseando a Bernard Nominé, la significación del acto analítico sería «yo no te pido nada, la demanda ha de venir de ti como respuesta a mi oferta de ser un analista para ti» (Seminario Escuela de 05 de abril de 2024). A partir de aquí el analista que no retrocede frente al acto, que no se inhibe, posibilita al sujeto analizante realizar un recorrido que le permitirá cambios en su manera de estar en el mundo y de relacionarse con los demás. El psicoanalista no intenta cambiar al sujeto, ni adaptarlo, le ofrece la posibilidad de poder reducir el goce, de despegarse de los ideales, de saber hacer con lo imposible. Un psicoanálisis llevado a su término muestra que no todo es posible y este hallazgo alivia.

Por todo ello, sin duda, todavía sí.