Publicado el 04/08/2020

Inauguración del curso 2020/2021

Fecha Resumen
25Sep2020 20:00 – 20:30 Presentación del curso a cargo de Ana Maeso, presidenta del Colegio de Psicoanálisis de Madrid.
25Sep2020 20:30 – 22:00 Mesa redonda: El valor de la vida. Intervienen: Bernard nominé (Psiquiatra, Psicoanalista en Pau, Francia), Carmen Gallano (Psiquiatra, Psicoanalista en Madrid) y Ana Maeso (Psicóloga Clínica, Psicoanalista en Madrid).

En estos momentos tan especiales y difíciles en la historia humana, nos parece muy importante poder debatir sobre el valor de la vida, que está en juego constantemente de forma particular ahora, bien porque hay miedo a la enfermedad o bien porque la pulsión de muerte siempre está en juego. Ya desde la filosofía y desde el psicoanálisis el misterio de la vida constituye un elemento de interrogación. Freud, en 1926 concede una entrevista bien interesante, que se tituló así, en unas vacaciones en la Alpes suizos. Ya se encontraba enfermo hacía un tiempo, y había perdido en la llamada gripe española a su hija Sophie.

En ella reflexiona y dice:

Es posible que la muerte en sí no sea una necesidad biológica. Tal vez morimos porque deseamos morir. Así como el amor o el odio por una persona viven en nuestro pecho al mismo tiempo, así también toda la vida conjuga el deseo de la propia destrucción. Del mismo modo como un pequeño elástico tiende a asumir la forma original, así también toda materia viva, consciente o inconscientemente, busca readquirir la completa, la absoluta inercia de la existencia inorgánica. El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro nuestro. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo. Esto es lo que dice mi libro: “Más allá del principio del placer”. En el comienzo del psicoanálisis se suponía que el Amor tenía toda la importancia. Ahora sabemos que la Muerte es igualmente importante. Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la “fiebre llamada vivir”. El deseo puede ser encubierto por digresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.

Verdaderamente revolucionario lo que señala.

Aunque pudiese parecer pesimista, también agradece los detalles de la vida, y sobre todo, señala “me siento satisfecho. Mi trabajo es mi fortuna”.

Cada uno debe encontrar sus propias fortunas, que no tienen que ver necesariamente con las riquezas materiales, aunque se deba disponer de un mínimo para vivir dignamente.

Creemos que en estos momentos, en los que se debate continuamente entre economía y salud, en esa especie de cuestión que Lacan ya señaló, en su seminario XI, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, la bolsa o la vida, siendo una elección irreconciliable, si se elige una se pierde la otra, nuestra mesa redonda puede ser una buena ocasión de abordar toda esta situación desde el psicoanálisis.

Os invitamos a asistir.

Será por la plataforma Zoom. Contactad con nosotros para inscribiros.