Publicado el 22/03/2023

Acerca de la noción de sinthome y su relación con el síntoma

Me ocuparé en este intervención principalmente de ceñir la función de la nueva escritura propuesta por Lacan como sinthme referido a la función de anudamiento como reparación de lapsus posibles del nudo1.

La clínica delos nudos se juega en esta dinámica entre lapsus y sus reparaciones, compensaciones, suplencias, términos que remiten a la función del sinthome2.

Desde 1972, fecha de su hallazgo del nudo borromeo que le va «como anillo al dedo» hasta su seminario La Topología y el tiempo (1978-1979) Laca persiste en el abordaje «nodal». En este último seminario sin embargo no deja de vacilar y preguntarse si realmente con los nudos ha logrado salir del campo de la metáfora, vale decir del sentido para abordar lo real en juego en el psicoanálisis y que, a diferencia del real en juego en otras prácticas, concierne a la sexualidad.

No obstante, en este mismo seminario con la ayuda del matemático Michel Vappereau, presenta una novedosa escritura, la del Nudo Borromeo generalizado (Nbg) con la que culmina sus propuestas «nodales», por así decir.

Inicia este seminario, el 21 de Noviembre de 1978, con una frase contundente: »Hay a pesar de todo una hiancia entre el psicoanálisis y la topología. Es en lo cual me esfuerzo, en esta hiancia, ella permite en la práctica hacer cierto número de metáforas. Hay una equivalencia entre la estructura y la topología. (…) Hace falta orientarse en la estructura». Hay pues que hacer con esta hiancia, tratarla, y orientar, en la medida de lo posible, la práctica por la estructura y los nudos sirven para dar cuenta de esta estructura. Menciona también la resistencia a los nudos, y pone el énfasis sobre el tiempo que hace falta para operar con ellos.

No se pasa tan fácilmente a la escritura de los nudos, ni a su recurso en la práctica… los nudos pueden embrollarse y nos embrollamos con los nudos.

En el último seminario del DEL de nuestra Federación se hizo referencia a la posición última de C. Soler respecto a la clínica borromea (a la que ella ha recurrido no obstante en diversas ocasiones). Se ha abierto cierto punto de interrogación acerca de su uso y su valor, en particular en lo que concierne a la transmisión, así como respecto a las diferentes interpretaciones que pueden suscitar incluso los nombres de real, simbólico e imaginario, pues no habría, creo entender de lo que ella afirma, consenso en cuanto a sus referentes.

Sin duda esto puede ser una seria objeción.

Lo mencionado en nuestro Del son citas extraídas de las cinco últimas páginas del Seminario de Colette Soler Une clinique d’exception, publicado recientemente en Les Nouvelles Editions du champ Lacanien, París, Francia.

No ha dejado de causar cierta sorpresa lo que ahí expresa C. Soler y pareciera connotar cierta depreciación del método de los nudos..

Sin embargo, ¿ en nombre de qué se dejaría de lado todo esta parte de la enseñanza de Lacan, cuando el recurso a este nuevo paradigma (no quiere decir que se elimine las anteriores elaboraciones) abre nuevas vías de exploración de la clínica y la práctica, respecto a problemas anteriormente formulados?.

¿Cómo dar cuenta en el análisis de un real que escapa a todo sentido? es la preocupación de Lacan. Un real que concierne al núcleo de goce de todo parlêtre, que ek-siste a todo sentido, como se expresa Lacan en el Seminario 22, RSI.

¿Cómo hacer con este real en juego en la práctica analítica, práctica del sentido, para alcanzar estos puntos de au- sentido y de au-sexo, como se expresa Lacan en l’Etourdit, texto principal anterior al abordaje de los udos y fechado en Julio de 1973?.

En una conferencia en Bruxelas, Lacan se pregunta si el psicoanálisis no sería una estafa, y poco tiempo después en París si no sería un puro «chiqué», término sin duda mas suave, y que remitiría a una práctica que no saldría del campo de los semblantes. Recuerden el título del Seminario 18, De un discurso que no fuera de semblante (1971- 1972).

En todo caso, se trata de un terreno de búsqueda si no de investigación. No es algo, me parece, con lo que Lacan se encuentra directamente a partir de la práctica. Si antes Lacan decía (como Picasso) no busco encuentro, con los nudos, afirma que busca… y se embrolla.

El abordaje de los nudos quiere ir más allá de lo que se expresa bajo la forma de un «axioma de exclusión» (como lo califica J. C.Milner) del decir de un «No hay», de la imposibilidad de escribir la relación/proporción sexual. Se responderá con los nudos con un«hay» las múltiples suplencias a esta imposibilidad: varieddad de sinthome, figuras del amor, función fálica, fantasma, etc. Este axioma de exclusión se sostiene en el decir de Lacan, que afirma haberlo a su vez inferido del decir de Freud (así se expresa en L’Etourdit) y que sin duda encuentra su fundamento en la práctica analítica, pero que solo puede ser demostrado a partir de la lógica como negatividad. Negatividades de la estructura, muro de lo imposible de L’Etourdit (recorrido por las imposibilidades de la significación, del sentido, del sexo). En las cinco páginas mencionadas, C. Soler afirma, y su argumento tiene todo su interés, según interpreto que sí puede demostrarse tal imposibilidad. Se demuestra a partir de las contingencias, de todo aquello que viene a suplir a ese «no hay». Suerte de demostración diría por la negativa. Se verifica en la práctica analítica a partir de los avatares, los encuentros y desencuentros, las dificultades del amor y del encuentro entre los sexos. Todas esas contingencias valdrían precisamente como prueba de lo que no puede demostrarse como ley de la gravedad de lo sexual.

En el contexto del abordaje por los nudos, Lacan va a proponer la relación «intersinthomática»: sinthome-ella, y sinthome-él como aquello que puede haber ahí donde no hay relación sexual previamente escrita.

Retomo ¿por qué Lacan se aferra a ese hallazgo de 1972 donde presenta por la primera vez el nudo borromeo en su seminario 19 …ou pire, y no lo suelta hasta el final de su enseñanza?

Podemos marcar una fecha clave, 1973, que establece una suerte de corte en su enseñanza. Lacan quiere demostrar lo real gracias a la lógica, y al recurso a lo que llama sus matemas, como ha procedido en los últimos años. Y se encuentra con un punto de dificultad. El recurso a la lógica y a sus matemas permitieron una formalización de la escritura de los cuatro discursos sin palabra, así como las fórmulas cuánticas de la sexuación, todo lo cual presenta de manera condensada en L’Etourdit, donde lo real es tratado como categoría de lo «imposible».

Sabemos que Lacan apostó por sus matemas y por el recurso a la lógica modal en un intento de lograr una demostración que pudiera transmitirse sin pérdida alguna, tal como se supone que ello podría ofrecerse en el campo de la ciencia. En todo caso ahí donde una demostración se sostiene de por sí, sin tener que recurrir al nombre propio, al decir singular, del autor que la construye. La demostración no tiene que recurrir al decir singular de tal o cual matemático.

Durante 10 años de 1966 a 1973, Lacan ha querido demostrar lógicamente lo que es lo real, y se encuentra con el límite de ese abordaje, lo cual no significa que haya avanzado muchas cosas que sin duda no pierden su validez. El 15 de mayo de 1973 al final del seminario 20 Aún es explícito.La formalización matemática es nuestro objetivo, nuestro ideal, porque sería la única capaz de una transmisión integral. La cuestión de la transmisión es un argumento central que invoca C. Soler: la dificultad de transmisión del abordaje, del método de los nudos, porque no pasa por un decir sostenido en el lenguaje en uso. Lacan declara que la transmisión integral del enunciado: «No hay proporción/relación sexual», solo subsiste por «el recurso a la lengua que yo uso». Si solo se sostiene por su decir, no es una demostración (en el sentido matemático del término) que pueda transmitirse integralmente.

En Aún es explícito:«la formulación matemática, es algo escrito, pero solo subsiste por presentarla en la lengua que uso. Esto es una objeción (…) Es por mi decir que esta formalización, ideal meta-lenguaje, la hago existir.» C. Soler insiste: el abordaje por los nudos, es un meta- lenguaje, cosa que no pensaba Lacan que consideraba la dimensión «real» del nudo, fuera de toda metáfora, no siendo ni un meta-leguaje, ni un modelo. Se trata del abordaje, para el caso, no solo de lo real como una de las dichas- m(e)ansiones del parlêtre, sino de lo real del nudo. En este sentido la noción de real se escribe en un doble nivel. Lo real de la cuerdaR de lo real, equivalente a lo Simbólico y a la cuerda I de lo imaginario, y el nudo (RSI anudados, como fuera) en tanto real.

Su primer abordaje de lo real del nudo borromeo empieza con un mínimo de tres redondeles , de tres consistencias, equivalentes entre sí y encadenadas3.

En todo caso con los nudos (con las cadenas de nudo) Lacan opera una bifurcación y pasa de los matemas a la topología de los nudos, o sea de la demostración al plano de la mostración (para decirlo muy suscintamente).

Lacan intenta escribir con el recurso a los nudos, (borromeos o no) la respuesta a la falla primordial, al pecado original, al sinn (mencionado en el seminario El Sinthome) del anudamiento entre las tres dichas-me(a)nsiones del parlêtre. Se habla de «lapsus» a entender en el contexto del método nodal, como falla o fallas, en la escritura del nudo, en uno o en mas puntos de cruces de lo que aseguraría un nudo borromeo, presentado solo a partir del seminario 21, Les non dupes… como nudo RSI. Antes, en el S19, ou pire y en el S20 Aún, el nudo es tratado como anudamiento de cadenas de significantes y no como anudamiento de R, S e I. Podemos invocar algunos pasos fundamentales (no todos) previos ala referencia al uso de los nudos. Lalengua como sustrato real y singular de toda lengua particular.

La dimensión del inconsciente donde los significantes, a diferencia de lo que acontece en la palabra no se encadenan diacrónicamente. El 11 de diciembre de 1073, en el seminario Les non dupes… Lacan es bien explícito y formula incluso lo que puede considerarse como una auto- crítica: no hay cadena en el inconsciente, solo hay S1 no encadenados que forman un enjambre (S1 suena en francés como «essaim», enjambre). No es que estos S1 no tengan relaciones entre si, pero solo mantienen relaciones de vecindad, lo cual sin duda es el soporte de los equívocos posibles en tal o cual lengua compartida por un grupo social.

Por ejemplo en francés el equívoco frecuentemente mencionado por Lacan entre deux (dos) y d’eux (de ellos). La vecindad no remite a una vecindad de sentido, sino a una vecindad sonora-base de todo equívoco homofónico-, «sonoridad» que repercute con efectos de resonancia en el cuerpo. El Inconsciente es un conjunto abierto, y los S1 remiten al concepto de letra (siempre indecisa), que Lacan ha presentado anteriormente en Lituraterre (Intervención que se encuentra en en la lección VII, del Seminario 18, De un discurso que no fuera de semblante). La letra es diferenciada del significante y el acento es puesto sobre su función de hacer «agujero»4. La letra siendo una primera vía propuesta por Lacan para el abordar la dimensión real del goce.

La noción de sinthome conlleva a mi entender mantener un contrapunto con la noción de síntoma y marcar sus diferencias: el sinthome en tanto función de anudamiento y el síntoma en cuanto función de goce.

Como bien saben el concepto de síntoma ha evolucionado en la enseñanza de Lacan y basta aquí recordar la distinción entre el síntoma-metáfora, vertiente del sentido, y el síntoma-letra dimensión real del goce.

El término sinthome es evocado desde la primera frase de la primera clase del seminario 23 El sinthome, el 18 de Noviembre de 1975: «Sinthome es una manera antigua de escribir lo que ulteriormente fue síntoma». Y Lacan explicita que ese cambio de escritura le fue inspirada por el deseo de Joyce, de inyectar la lengua griega, pero … aclara Lacan, no sabemos bien en qué lengua, puesto que no se trata del «galeico» a pesar de ser Joyce un irlandés, , y en cuanto a la lengua inglesa en la que escribía, y como señala P. Sollers, la tritura de tal manera que la hace desaparecer.

Lacan introduce pues la escritura de «sinthome» en el contexto de su intervención en la apertura al 5to Simposio internacional el 16 de Junio de 1975 (fecha anual de la conmemoración del Bloom’s day) consagrado a James Joyce.

La escritura en francés del término «symptôme» aparece en 1495 como traducción del latín del medioevo symptoma6 que significa una co-incidencia (cum-indire), que remite a algo que «tombe ensemble» que «cae junto» (ptoma: lo que cae). Esa escritura aparece con Rabelais que era un médico, para quién, digamos sintéticamente, la enfermedad y el signo «caen juntos». Lacan propone pues una inyección del griego en lalengua francesa y retoma el uso antiguo de la escritura de sinthome.

Existen versiones diferentes de la intervención oral de Lacan, con el título «Joyce, El síntoma» y me pregunto: ¿ por qué no (se) eligió como título, «Joyce, el sinthome», cuando ya Lacan había optado por esta escritura y por supuesto, en referencia a J. Joyce?7

En «Joyce, el síntoma» Lacan aclara su referencia al diccionario de Bloch y Von Wartburg: antes de Rabelais se escribía sinthome que viene del verbo «suntithémi» que quiere decir «poner junto», digamos ensamblar (en el contexto de esta intervención puedo decir; «anudar»). Inspirado pues en Joyce Lacan propone la escritura de sinthome y juega con la equivocidad homofónica (calculada diría yo) entre symptôme y sinthome.

Sinthome está presente en la versión I, pero ausente en la versión II escrita por Lacan… En cambio hay en esta última una explícita referencia al síntoma como función de goce, Ahí se lee «el goce propio al síntoma, goce excluido del sentido», referencia pues al núcleo real de todo síntoma.

Apuesto por conferir todo su valor a esta doble escritura en tanto remite a diferentes funciones. Insisto, el síntoma remite a una función de goce (marca del encuentro contingente con un real del goce proveniente de la huella de un S1, de un efecto de lenguaje pues, en el cuerpo).

El sinthome remite más específicamente a una función de anudamiento.

Ambas funciones pueden articularse y superponerse. Así, si el arte-decir de Joyce funciona como un sinthome, no deja de tener relación con su síntoma de las palabras impuestas, en tanto enlazamiento entre Real y Simbólico. Enlazamiento, olímpico entre dos consistencias, contrario a la regla de composición de un nudo borromeo8.

La utilización del término sinthome puede reflejar una doble desviación en sus usos en la comunidad analítica. Se pasa muchas veces sin aclaración previa de la escritura de síntoma a sinthome. Paso por ejemplo de la identificación al síntoma (mencionada por Lacan en el Seminario 24 ‘L’Insu…»)a la «identificación al sinthome», no siempre acompañado de las aclaraciones necesarias.. Se encuentran por otra parte múltiples intervenciones que llevan por título «del síntoma al sinthome»9.

Sigo aquí la apreciación de Fabian S. quien habla de dos desviaciones de la noción de sinthome.

Por un lado, una interpretación realista que hace del sinthome el núcleo real de goce del síntoma y, por la otra, una lectura teleológica que localiza al sinthome únicamente como producto final de un análisis. Las dos desviaciones obviamente se articulan, si se concibe que el sinthome es algo que solo se obtiene como producto final de un análisis, donde se trata, en efecto, de ceñir lo real del goce del síntoma.

Fabian S apuesta por un uso mas amplio de la noción de sinthome que no lo reduzca a indexar únicamente lo que se obtiene al final de un análisis. Así puede hablarse del sinthome del neurótico normal, hay sinthome de la «normalidad», de la subjetividad no analizada.

Y de paso Fabian S. señala una paradoja ya que Lacan extrae precisamente su concepción del sinthome a partir de alguien, J. Joyce, que no ha pasado por un análisis… por más que diga que es lo mejor que podría esperarse de un análisis.

Encuentra esa función a partir de otra práctica que la psicoanalítica, para el caso a partir de un ejercicio de la escritura.

Hacer un uso mas amplio de la función del sinthome es válido y enriquecedor, para dar cuenta de las variaciones clínicas a partir del enfoque de los nudos. En todo caso, esta es la apuesta…

El sinthome del no analizado, es calificado por el propio Lacan como debilidad mental puede considerarse como aquello que Freud llama«una defensa bien lograda».

Es preciso pues discernir entre el destino del sinthome como producto de un análisis y el sinthome, por así decir, de la «normalidad», del hombre bien instalado en su solución sinthomática y que no se hace pregunta alguna. Una diferencia fundamental entre el sinthome de la «normalidad» y la «debilidad mental» es sin duda la relación con el fantasma10. En el sinthome de la debilidad mental el fantasma recubre a lo real y en el sinthome fruto de un análisis el fantasma ha pasado previamente por su «atravesamiento»,su desconstrucción (nuevamente L’Etourdit es el texto de referencia donde Lacan traza el recorrido de una cura hasta la desconstrucción del fantasma, y lo hace recurriendo también a la topología, pero como en el seminario IX con el uso de la topología de las superficies (una cura que va del toro neurótico a la «desconstrucción del fantasma» con el corte en ocho sobre el cross-cap)… lo cual deja margen al ejercicio de un deseo decidido… que tiene todo su valor en el caso de la emergencia de ese deseo inédito que es el deseo de analista.

Después del seminario 23 hay otras ocasiones del uso del término «sinthome». Por ejemplo el 10 de mayo de 1977, en el S24 l’Insu…,» Lacan afirma «todo lo que es mental, lo escribo s.i.n.t.h.o.m.e» y deletrea letra por letra. Estamos ante una alternativa forzada, o debilidad mental (entiéndase ante lo real) o locura. El sinthome de la normalidad, bien podría corresponder al nudo que Lacan suele llamar el nudo «pépère» (el de la conformidad neurótica)… aunque la actualidad cuestione la generalización de esta forma de anudamiento por el padre en el sentido clásico del término, desde el momento en que se asiste a lo que suele llamarse el «declive» del Nombre-del Padre (como metáfora, conviene aclarar).

En este sentido el sinthome en su función de anudamiento asegura una homeostasis digna del principio de placer. Estamos pues lejos de una exaltación del concepto de «sinthome».

El final de un análisis puede ser pues la promesa de otro uso del sinthome, nuevo uso del S1, del un Uno que deje de estar al servicio de la repetición del síntoma. ¡Que el síntoma cese, (coma) de repetirse! dice en alguna parte Lacan.

Para seguirle la pista al sinthome seguiré la vía de trazar, lo mas brevemente posible, el trayecto de Lacan en tres etapas:

  1. Nbo3 (nudo «ideal», cadenudo borromeo de tres consistencias);
  2. Nbo4 (nudo borromeo de cuatro consistencias) y
  3. Nbg (nudo boromeo generalizado, retorno a un NBo3 que no es el Nbo3 «ideal» del punto de partida).

En primer lugar: el NBo3. Es presentado por la primera vez, en tanto nudo RSI, en el seminario 21 «Les non dupues…». Suelo decir de este NBo3 (creo que no soy la única) que se trata de un nudo «ideal» porque no concierne a constitución subjetiva alguna.

Presento la configuración de este nudo ideal, donde R (azul), S (rojo) e I (verde), y donde debe leerse: < como por debajode; > como por encima de. Tenemos entonces: R>S, R<I; S>I,S<R; I>R, I<S.

Lo fundamental es que ese NBo3 siempre es fallado, y construiremos y leeremos los nudos que suplen a este fallo en función de esta referencia primera al nudo «ideal». Nudo siempre lapseado si me permiten el término.

Falla de lo simbólico en escribir la proporción/relación sexual y por el hecho de que ni R, ni S ni I pueden auto-nombrarse. Pero, y ahí radica todo el interés para un abordaje clínico, esa falla genérica, universal, «para todos» los humanos, puede ser reparada (sinthomatizada digamos) de maneras muy variadas. Y el sinthome de reparación puede asegurar, o no, un anudamiento borromeo en el sentido estricto en que lo hemos definido.

Toda la dinámica de los nudos se lee en este doble juego entre el lapsus del nudo y sus reparaciones, suplencias, compensaciones, posibles, todos términos condensados en la noción de sinthome.

La distinción neurosis/psicosis difiere con los nudos, no porque desaparezca, sino porque abre un campo de diferenciación y de variación mas amplio. Por otra parte, la psicosis ya no es concebida como como el resultado de un déficit (forclusión del nombre-del-padre), ya que todos los humanos estamos bajo el régimen de una «forclusión generalizada». ¿Acaso no hay en Lacan un intento de avanzar en lo que él mismo señalaba, también en 1973, como necesidad de fundar con certeza clínica a partir del psicoanálisis? Ver el Prefacio a la edición alemana del Seminario XI, donde Lacan se muestra preocupado porque, a partir de los discursos, solo se obtiene una certeza en cuanto a la histeria, y nos seguimos refiriendo a las categorías que nos vienen dela psiquiatría (al menos para las psicosis).

Los lapsus (son como faltas de ortografía en la escritura del nudo, donde lo que tendría que pasar por arriba pasa por debajo y/o viceversa. En cuanto a las reparaciones sinthomáticas de reparación de estos lapsus son múltiples y pueden dar lugar a la formación de un nudo borromeo o no. Los lapsus pueden pues producirse por «error de escritura» en los puntos de cruzamiento (son seis) del NBo3 «ideal».

QUE el fallo sea genérico, «para todos», desemboca en un imperativo: el nudo «hay qu’hacerlo». Suerte de nuevo Who es war: ahí donde estaba el lapsus (lapsus genérico) , ahí hay que hacer un nudo, por la vía de un decir (siempre olvidado según la tesis de L’Etourdit) propio y singular.

C. Soler en su Lacan, lector de Joyce, (publicado en castellano en las ediciones S&P, Barcelona) aclara: el sinthome es una nominación y tiene como función un anudamiento que remite a un decir. Este decir es una función existencial, contingente, puede por lo tanto no ejercerse y en ese caso ello no deja de tener consecuencias (en general nefastas) sobre la formación de la subjetividad del parlêtre.

¡El decir..anuda!.

El encuentro cuerpo/goce/significante (dimensión real del síntoma), marca en el origen, anterior a la inscripción del sujeto del significante en el Otro, marca que el lenguaje imprime al cuerpo viviente, con un goce que ek-siste a todo sentido, núcleo real de todo síntoma, y que además de contingente… e inamovible (síntoma fundamental incurable). El Decir que anuda también es contingente, pero tiene un mayor grado de libertad y puede variar.

Se apuesta al final de un análisis por una variación del «sinthome» normal, del «no analizado». Pero hay también posibilidad de variaciones «nodales» sinthomáticas en la vida de un parlêtre fuera de un análisis. En cuanto a la posición misma del analista es evaluada desde la perspectiva de la función del sinthome. El 13 de abril de 1976, en el S23 El Sinthome, Lacan se expresa así: «Pienso que efectivamente el psicoanalista no puede concebirse de otro modo que como un sinthome». Lo dice una única vez, y es tema que requiere sus comentarios.

La manera de arreglárselas con la falla estructural (verdadero agujero de la estructura, situado en el espacio, el agujero delimitado entre lo real y lo imaginario) es pues singular, contingente, fruto de un decir propio y singular del que algo quizás pueda transmitirse en el dispositivo del pase.

Segunda parte: Pase al NBo4.

La falla genérica del Nbo3 es tratada en el S22, RSI y su reparación es abordada  en términos de nominación. Ni R, ni S, ni I pueden auto-denominarse, es preciso «bautizarlos», nombrarlos. Tal será la función del recurso a una cuarta consistencia. un cuarto redondel , el sinthome a partir del seminario 23, , que permita diferenciarlos, al nombrarlos.

Sin este recurso a una cuarta consistencia, el NBo3 tiende por regresión (operaciones de cortes y empalmes -tema que dejo a cargo de J.Chapuis-) a transformarse en un nudo de trébol, de una sola consistencia en el cual R, S e I quedan indiferenciados. No obstante en el entramado de este nudo (y como bien señala de manera muy pertinente C. Fierens ( Ver su Lectura del seminario Le sinthome, publicado en castellano en S&P, Barcelona) se mantienen tres puntos de cruce (RI, RS y IS) que marcan puntos límites y que C. Fierens lee como marcas de lo real en el propio nudo de trébol (dicho también nudo de tres, que no hay que confundir con el NBo de tres).. El nudo de trébol a su vez puede conllevar en su escritura una falta, un lapsus, que lo convierte entonces en un nudo trivial (simple redondel, sin punto de cruzamiento alguno entre R,S e I).

Pseudo nudo de trébol equivalente a un nudo trivial

Hay otros fallos posibles del NBo3 que la regresión al nudo de trébol (nudo de la paranoia y de la personalidad). Por ejemplo cuando dos consistencias se ponen en continuidad, o bien se entrelazan entre sí de manera olímpica (R y S en el caso por ejemplo de Joyce). Nudos de la psicosis,- esquizofrenia, melancolía, enfermedad de la mentalidad, manía..… Y, finalmente, pero tema central que nos permite el abordaje de una clínica de las neurosis, están todos aquellos lapsus que liberan (temporalmente) a R, S e I, que los des-anudan.

Lacan va a privilegiar un tipo de lapsus: cuando I (imaginario) pasa por enci:ma de S (simbólico) en vez de pasar por debajo: (I>S) en vez de (I<S). En este caso RSI quedan apilados como S<R<I. Es a partir de este tipo de lapsus que Lacan va a proponer «su» NBo4.

Volvamos unos pasos atrás. Lacan ha partido de la escritura del NBo3 en su apuesta por «pasarse del padre».

Pero ello no es posible por las razones evocadas: es preciso «nombrar», diferenciar las tres consistencias R, S e I que son equivalentes entre si. Cada redondel es Uno (con su consistencia, su agujero y su ek-sistencia) pero en tanto Uno son equivalentes entre sí. Uno entre otros Unos. Para diferenciarlos es preciso nombrarlos,12.

En RSI Lacan se centra en la función de la nominación. Atribuye esta función al padre. Pero distingue entre el Nombre-del-Padre como metáfora y el padre que nombra. Nombrar es generar un agujero, un agujero en el sentido, pues el nombre propio no tiene sentido y no puede traducirse…aunque como bien señala C.Soler sus referentes pueden variar. Problema en efecto si no hay acuerdo sobre los referentes que conciernen a lo R, lo S y lo I en la clínica. El l 12 de Noviembre de 1975 aclara que el Nombre del Padre es necesario, pero el padre no es sino un sinthome entre otros…y la apuesta será que, al final de un análisis uno pueda pasarse de él, aunque haya sido preciso servirse previamente de él. El 12 de Noviembre de 1975 Lacan precisa: el nombre del padre y el padre que nombra no es lo mismo. «Reduzco el Nombre-del Padre a su función radical que es dar un nombre a las cosas». Queda por articular la función de la nominación, antecedente del sinthome no solo con una función de anudamiento, sino con la función de «agujerear», tema que dejo en suspenso.

El acento puesto sobre la nominación extrae al padre de su función universal de agente de la ley, de la prohibición del incesto.. Lo que hace a un padre (no quiere decir que se abandone su función de un «decir que no») es que señala su deseo respecto a una mujer entre todas las otras y es normativo solo en la medida en que su deseo es singular. Es lo que Lacan llama la père-version (la padre-versión, la versión del padre). La reflexión en torno a la «nominación en RSI se presenta como un antecedente de la función del sinthome, y ello es patente en la última clase del seminario cuando Lacan habla de diversos tipos de nominaciones.

Lacan terminará su seminario RSI , en la última clase, el 13 de mayo de 1975 inspirándose nuevamente en la triada freudiana Inhibición, síntoma y angustia, (pero esta vez no en tanto manifestaciones sintomáticas que se padecen, sino en su función de nominación, «sinthomática», presentando tres formas: «nominación del Imaginario como inhibición, nominación de lo Real como lo que sucede de hecho, vale decir angustia, o nominación de lo simbólico […] o sea lo que acontece bajo la forma del síntoma».

Figuras: Nominación por la inhibición, nominación imaginaria (la cuarta consistencia redobla el redondel de lo imaginario y nominación por el síntoma, nominación simbólica, el cuarto redobla la cuerda de lo simbólico

Pongo un punto de interrogación a la nominación real, porque plantea problemas que no es tema de examinar ahora

Cabe preguntarse si el pasaje de una Ns a una Ni se realiza por una transformación continua o bien si requiere cortes y empalmes -dejo aquí también la pregunta abierta para J.Chapuis-. Luego con la presentación de los «nudos» de Hans, veremos estos tres tipos de nominaciones, al menos a partir de la lectura hecha por Fabian S.

Anteriormente, en este mismo seminario RSI, en varias clases de febrero de 1975, Lacan se consagra a ilustrar la diferencia entre el NBo4 que «lee» en Freud y cuya escritura propone y «su» NBo4»

Es u, nudo que parte del apilamiento R<I<S, fruto de un «lapsus» porque R<S (pasa por debajo de S, cuando debería pasar por encima ( R>S).

La reparación, el sinthome (me adelanto cronológicamente al uso del término) Lacan lo escribe como una nominación real (redoblamiento del redondel de lo R).

Después de varias vueltas (y no sin embrollos) Lacan presenta «su» Nbo4:

NUDO DE LACAN

El Lapsus a reparar, es un lapsus donde I>S. Y tenemos entonces el apilamiento S<R<I ya mencionado. La reparación es la de una nominación simbólica (redoblamiento del redondel de S)

APILAMIENTO: S<R<I

Ambos son Nbo4 (equivalentes o no? Me Inclino por una respuesta negativa, pero hay que verificarlo, ver con J. Chapuis). Ambos nudos son NBo4 pero corresponden a dos maneras bien diferentes de abordar el anudamiento del aparato psíquico. Parten de un lapsus «genérico» diferente.. Para Freud la «consistencia» de la realidad psíquica es asegurad por el padre del Edipo, como agente de la ley de la prohibición del incesto. Lo ‘real» del goce solo puede ser abordado por el recurso al mito, el mito de Totem y Tabú y la evocación del padre de la horda, gozador de todas las mujeres. Goce real puramente mítico. Sabemos que el mito es una manera de dar cuenta de lo imposible (por otra vía que la demostración lógica o el recurso a la escritura topológica).

El nudo NBo4 de Lacan, parte de otro tipo de lapsus que el de Freud, falla porque I>S y la reparación sinthomática corresponde a una nominación simbólica (redoblamiento de la cuerda S).

M. Bousseyroux se pregunta ¿Por qué Lacan privilegia este tipo de lapsus? y según él se trata de una opción decidida14. Y responde: porque es el nudo que permite enlazar el sinthome con el símbolo (así se expresa en el seminario 23), vale decir con lo simbólico. Podemos escribir la fórmula R (∑- signo para el sinthome– +inconsciente): o sea R (∑+S) I.

En el primer capítulo del seminario 23, Lacan presenta dos formas de este NBo4 que sirven como orientación de la entrada en análisis: el nudo donde ∑ y S están embrollados, y el nudo obtenido por un simple estiramiento que lo desembrolla. Ahí sin duda se trata de dos nudos equivalentes.

Corte que separa el ser-de-verdad del ser-de-saber. (MB-AuR,240)

La segunda figura del nNBo4 des-embrollado es apta para delimitar el campo de de la interpretación por la vía del equívoco homofónico.

Pero este tipo de acoplamiento solo delimita falsos agujeros, necesarios, por los que hay que pasar, vale decir pasar por el sentido para alcanzar el punto límite del au-sentido.

Otra presentación de este NBo4 permite percibir los dos falsos agujeros formados por el enlazamiento entre el (∑+S) y (R+I)

Como el falso agujero (∑+S)no deja de alimentarse en un círculo sin fin con el sentido, e s preciso ir más allá del uso del equívoco para avanzar hacía el aislamiento del goce que ok-siste al sentido. La vía del equívoco, como bien precisa

M. Bousseyroux, no es suficiente para romper el círculo formado por el falso agujero (∑+S) retro-alimentado por el hambre de sentido del síntoma.

Paso a la tercera parte del recorrido anunciado (recorrido que podría postularse como el de un recorrido de la cura, en todo caso queda abierta la pregunta). Se trata de la presentación

, con la ayuda de un matemático M. Vappereau de un Nbg, Nudo borromeo generalizado, nudo de tres diferente al NBo3 «ideal» del punto de partida. Este «hallazgo» emerge después de muchos embrollos y en un momento en que Lacan parece apesadumbrado por una duda: ¿sus tres, R, S e I consiguen inscribirse fuera del campo de la metáfora? En todo caso es preciso introducir un mínimo de sentido para que puedan diferenciarse… ¿supondría entonces que no puede hablarse

del nudo como real? Es muy posible, me parece, que esta duda de Lacan haya motivado que muchos se detuvieran en este punto y no examinaran el paso siguiente, el de la presentación del Nbg.

¿Qué es este Nbg?. Me limito a dar una presentación lo mas reducida posible, justo lo necesario para intentar transmitir cómo se llegaría a semejante Nbg. Para ello es preciso el «pase» por una operación fundamental: enlazar al sinthome ya no con lo simbólico sino con lo real. Operación que ya en si suscita interrogantes sobre qué tipo de transformación es (vuelvo a remitirles a J. Chapuis).

Declino brevemente los pasos del pasaje del Nbo4 al Nbg.

  • Realizar la operación del acoplamiento del sinthome con lo real. O sea pasar a S (∑/R) I.
  • Poner en continuidad las dos consistencias R y ∑ Se forma un «entrelacs» (¿entrelazado?) de una sola consistencia con diversos cruces

  • Tres puntos de este «entrelacs» son privilegiados.
  • La regla de escritura de la homotopía consiste en invertir (sin recurrir a tijera alguna) lo que está arriba/abajo y viceversa, en los tres puntos señalados.

Y, tour de passe, (juego de acto analítico) con esta regla de escritura de la homotopía se pasa de un nudo que anuda RS e I a su y viceversa. Plasticidad de este Nbg.

Dinámica pues de anudamiento y des-anudamiento que permite por una parte aislar las tres dichas-m(a)nsiones como equivalentes,  «sueltas» y por el otro lo real del anudamiento, el nudo borromeo en tanto real.

Diría que entonces sí entendería que a función del sinthome ha quedado, por así decir, subsumida en la operación de aislamiento de la letra del núcleo real de goce del síntoma.

De ahí me explico la no distinción frecuente entre síntoma como función de goce y sinthome como función de anudamiento, cuando se privilegia lo que se espera de un final de análisis entre el síntoma (entendido como síntoma fundamental que nombra al parlêtre y el sinthome como función de anudamiento…) en todo caso es así como lo concibo… hasta el día de hoy…

Finalmente, y como prometido paso a -suerte de ejercicio práctico- y presento muy brevemente los nudos del caso de Hans (Juanito) de Freud, tal como los construye Fabian S. Ver el libro de referencia ya mencionado, páginas 191 a 196.Escribe cuatro «estados» del nudo de Juanito.

Primer estado del Etapa de la relación paradisíaca de Juanito con su madre. Sinthome sostenido en la identificación con el falo de la madre

La reparación se hace con una nominación por inhibición.

Corresponde a un momento de des-anudamiento temporario por invasión de la angustia (angustia síntoma) provocada por un doble acontecimiento: la invasión de un goce en el cuerpo totalmente extraño para Hans, y el nacimiento de su hermana que lo desaloja de su relación privilegiada con su madre

S R I se desanudan pues ha saltado la Nominación por la inhibición que aseguraba su relativa estabilidad.

Falla de padre real en la construcción de una metáfora que proporcionaría una significación fálica al goce del cuerpo, y oscuridad para Juanito en lo que concierne al deseo de su madre

Nuevo anudamiento, esta vez por la vía de la angustia co como sinthome

La angustia es nombrada como «temor a ser devorado por la madre». Nominación real vía la angustiaLa reparación sinthomática se hace por la vía de una nominación real de la angustia (redoblamiento de la consistencia de lo real) como «temor a ser devorado por la madre».

La cuarta presentación figura el síntoma de la fobia.

El lapsus de R<S es reparado por una nominación simbólica, redoblamiento de la cuerda de lo simbólico.

Aquí también surgen las preguntas: cómo se transita de una a otra de estas formas «nodales».

M.Bousseyroux también presenta los nudos de Hans, pero en cambio descarta el pasaje por una nominación real (etapa de la figura 2). Puede tener un interés comparar estas dos lecturas de los nudos de Juanito, pero por hoy ya es ¡suficiente!

Notas

1 Ante todo quiero aclarar el recorrido que he hecho por la topología de los nudos de Lacan. En primer lugar y con la colaboración de J. Chapuis hemos hecho 18 intervenciones en el Foro Psicoanalítico de Barcelona con la finalidad de familiarizarnos con el «lenguaje» de los nudos, sus embrollos, sus variaciones para poner a prueba las perspectivas que pueden eventualmente abrir para la clínica y la práctica analítica. Este recorrido está publicado en tres documentos de trabajo en S&P, Barcelona: Paso a Paso 1, 2 y 3. En un segundo tiempo hemos abierto un taller de clínica nodal, donde diversos participantes presentan casos clínicos y se intenta formalizarlos con el recurso a los nudos. Consideramos que se trata de un campo de investigación, que la clínica borromea está por hacerse, que da lugar incluso a diversas abordajes que no siempre coinciden. Y de todos modos esta investigación solo podrá avanzar por una transferencia de trabajo colectivo.

2 Podemos en castellano escribir sinthoma, con «h», pero en una intervención oral es dIfÍcil diferenciarlo de síntoma, por lo cual lo pronunciaré en francés.

3 Recordar que estrictamente hablando el «nudo» solo remite a una única cuerda. Por ejemplo el nudo de tébol, dicho también nudo de tres, es propiamente hablando un nudo. Como lo es el nudo trivial, de lo simbólico, lo real y lo imaginario, equivalentes entre si y no anudados. El nudo borromeo de al menos tres – mas cuerdas- es en realidad una cadna-nudo, cadenudo, dice Lacan. Recordemos la definición de lo borromeo: basta que se corte una cuerda, un redondel de cuerda, para que el conjunto del nudo se deshaga.

4 La noción de agujero, es central para los nudos. No me detengo en esta operación de agujerear,. Si con los nudos Lacan sitúa el verdadero agujero de la estructura en el campo de la conexión R/I, habrá también que diferenciar en la formación d e los nudos los «falsos agujeros» y, en particular l-o veremos- el que puede producirse con el acoplamiento entre lo simbólico y el sinthome (∑) en el inicio y el curso de un análisis.

5 Aclaro que en mi recorrido por los seminarios de Lacan sobre los nudos he tomado apoyo principalmente , pero no únicamente, en dos autores. Michel Bousseyroux, colega de nuestra escuela del que conocen ustedes las publicaciones y Fabian Schejtman, psicoanalista argentino, miembro de la AMP que durante treinta años ha trabajado sobre los nudos y su incidencia en la clínica y la práctica analítica. El libro de referencia: Sinthome. Ensayos de clínica psicoanalítica nodal, publicado en Grama ediciones, Argentina, 2013.

6 Para el castellano. «La grafía más antigua que hallamos en castellano (cf. Diccionario de Autoridades, de 1737) es (…) es latinizante: symptoma. Luego, la simplificación ortográfica la ha transformado en síntoma» — Nota de Antoni Vicens para su traducción de la conferencia Joyce le symptôme I, publicada en Uno por Uno, nº 44, Revista Mundial de Psicoanálisis, Edición Latinoamericana, junio de 1997.

7 Existen dos versiones de esta intervención de Lacan: «Joyce el síntoma I» y «Joyce, el síntoma II» La primer versión (I) fue redactada por J.A Miller a partir de notas tomadas por E. Laurent y fue publicada como Anexo en las ediciones del Seminario 23 de Seuil. La segunda versión (II) es un texto entregado por J. Lacan a J. Aubert para una publicación destinada a las ediciones del CNRS. Vale pues como la versión escrita por Lacan, posteriormente a su intervención oral pronunciada en la apertura al Simposio. Las diferencias entre la versión I y la II publicada en 1979 son notables. Las dos versiones I y II están publicadas en las ediciones de Navarin en 1987 con el título de Joyce con Lacan. Joyce el sintoma II también se publicó en Edition CNRS de l987, como «Conférence donnée par J.Lacan dans le grand amphithéâtre de la Sorbonne le 16 Juin 1975 à l’ouverture du 5e Symposium international James Joyce.» Queremos señalar también otra referencia que tiene que ver con la doble escritura entre síntoma y sinthome. En su libro, Lacan lector de Joyce (2da edición aumentada) ediciones S&P, Barcelona 2019, C. Soler detecta una frase incisa eliminada de las versiones oficiales del seminario 23, pero presente en la versión taquigráfica del seminario.Lacan menciona que hay dos versiones del «arte de Joyce» y que las «dos ortografías le concierne». Esa fras fue eliminada. C. Soler afirma que esta eliminación «no puede ser accidental y corresponde sin duda a una opción teórica» (referencia sin duda a J.A.Miller). En todo caso sumaría esta aclaración en favor de la hipótesis de distinguir claramente entre la función del síntoma y la de sinthome.

8 El nudo «pépère» como dice Lacan, es propio de las neurosis (clásicas). Pero en caso de desfallecimiento dela nominación simbólica por el padre, se puede también «fabricar» uno nudo borromeo por el recurso al artificio, al arte-decir, tal es lo que propone al final del seminario 23 para Joyce (9).Lacan considera-al final del seminario 23- que a diferencia del sinthome del ego que forma un nudo pseudo borromeo (no cumple con la regla de lo «borromeo»: si se corta una cuerda cualquiera el nudo se deshace totalmente) su arte-decir en particular con Finnegans-s Wake asegura la formación de un nudo borromeo. Para verificarlo no hay que tomar la figura presentada en la edición del Seminario 23, sino que hay que recurrir a la escritura «en cruz de Lorena».

Jorge Chapuis ha mostrado como tienen que cerrarse las rectas infinitas de esta presentación para verificar que en efecto se trata de un anudamiento propiamente borromeo. Ver esta demostración en Paso a Paso 2, en el Anexo 1.

9 Vaya como ejemplo, un tanto anecdótico, de un excelente artículo de Sidi Asjofaré acerca de la concepción de la «identificación al síntoma» del seminario 24 , L’Insu.… Se encuentra publicado con el título la «L’Identification au sinthome», cuando el autor no usa en ningún caso en su texto el término sinthome. Ver: Essaim, n°18, 2007, páginas 61 a 76. En el interior del artículo se encuentra también un subtítulo «S’identifier à son sinthome».

10 No me detengo sobre el tema. Lacan trata de la diferencia entre el fantasma y la solución sinthomática en los primeros capítulos del seminario 23 Le Sinthome. Lo hace a partir del nudo de trébol fallido (equivalente a un nudo trivial) y de las soluciones posibles al lapsus de ese nudo de trébol según que el sinthome de reparación se haga o no en el lugar mismo del lapsus. Propone así una fórmula del fantasma, nudo de dos consistencias, dicho nudo de Whitehead, en que ambas consistencias pueden sustituirse la una por la otra y el nudo donde la reparación hecha en el ugar mismo del lapsus no permite tal equivalencia;, y en este caso es cuando Lacan habla de que puede haber una relación posible, pero relación ,siempre intersithmática. Donde no hay relación sexual, cuando no hay equivalencia entre la dos consistencia, puede haber relación entre los sexos, pero relación dicha inter-sinthomática. (Tema tratado por M.Bousseyroux en este mismo seminario)

11 Lacan puede situar muchas cosas en este NBo3; los goces, el objeta «a», el verdadero agujero de la estructura (en el campo R/I) y mas cosas cuando lo presenta en La Tercera y en la clase de RSI como nudo donde sitúa la inhibición, el síntoma y la angustia (hay una variación entre ambas presentaciones, pero no me detengo en el tema).

12 Lo hacemos con el uso de los colores, para el caso: azul para lo real, rojo para lo simbólico y verde para lo imaginario… y usaremos el color negro para el sinthome (∑) (no es sino una convención, podrían usarse otros colores por supuesto; pero es útil atenerse a esta elección para facilitar nuestras elucubraciones nodales)

13 Para entrelazar el 4to redondel, aquí c presentado con la figura de una suerte de «croissant», es necesario para no embrollarse seguir una regla de escritura o de fabricación si realizan el nudo materialmente: : pasar el cuarto redondel primero por encima del redondel que -en el apilamiento- se encuentra arriba y por debajo del que está debajo. Pueden fabricando «materialmente» el NBo4 verificar que asi es y que, en efecto, se trata de un nudo borromeo, pues basta que corten uno de los redondeles para que el conjunto se deshaga

14 Hay otros lapsus posibles que el lapsus que privilegia Lacan. Abren el abanico mas amplio de los nudos de la neurosis. Fabian examina las posibilidades de las combinaciones RSI (seis) resultantes de lapsus posibles del nudoNBo3. Propone así seis formas posibles de sinthome para las neurosis (al menos para las neurosis dichas clásicas). Dos por via de nominaciones simbólicas:el síntoma-metáfora) que repara un lapsus entre S e I y el síntoma-letra que repara lapsus entre S y R). Dos nominaciones imaginarias: La inhibición que imaginariza lo simbólico y repara el lapsus I/S y la simbolización de lo imaginario. Finalmente dos formas de la nominaciones reales por la angustia: la angustia cuerpo que reparar lapsus entre R e I y la angustia letra que repara lapsus entre R y S. Sin duda son propuestas a examinar por lo que propone como ampliación d el campo de las neurosis.